“Y la marmota, pone el chocolate en el papel de aluminio. » Si esta frase de culto le hace sonreír, sepa que también hizo famoso el pasto de montaña de Beauregard. Encaramado a más de 1400 metros sobre el nivel del mar, este edificio construido en 1885 ha recuperado todo su encanto gracias a la intervención de artesanos locales, entre 2017 y 2020, respetando las técnicas tradicionales. Hoy en día, este lugar evoluciona con las estaciones: el saber hacer local, la naturaleza, el arte... todo tiene su lugar. ¿Una idea para una actividad o proyecto? hablemos de eso !




Los pastos de montaña de Beauregard en la temporada de invierno
La pradera de montaña de Beauregard no sólo acogerá las escapadas invernales: también será el escenario de numerosas actividades a lo largo de la temporada. ¡Suficiente para añadir un poco de magia a tus días en la finca!
Para no perderte nada, consulta el programa de animación y la agenda completa. Toda la información para organizar tu estancia está a tu alcance.
Verano en los pastos de montaña: un lugar destacado por descubrir
En verano, la pradera de montaña de Beauregard se convierte en el marco ideal para una escapada cultural y de relax en el corazón de la montaña. En el programa, actividades temáticas, con el añadido de un panorama impresionante. Para asegurarse de no perderse ninguna fecha y evento próximos, no dude en consultar la página siguiente.
Proyectos culturales y residencias artísticas
La pradera alpina de Beauregard acoge hoy proyectos culturales y residencias artísticas, con el fin de promover la creatividad ligada a la naturaleza y al saber hacer alpino. Si tienes un proyecto o idea para compartir, no dudes en contactarnos.
Llegar a los pastos de montaña de Beauregard
Para llegar, toma el camino a la derecha del restaurante. Las Terrazas de Cuchet desde Aparcamiento Cuchet. En los días soleados, una caminata de 15 a 25 minutos lo llevará fácilmente. En invierno, siga un recorrido con raquetas de nieve de unas 2 horas (6,2 km, 500 m de desnivel) que atraviesa el bosque, pasa por delante de los pastos de montaña y ofrece a lo largo del camino magníficas vistas del Mont-Blanc y de las Dômes de Miage. .